A tener en cuenta a la hora de dar una sorpresa

Cuando un regalo no es sólo dar una bolsa o un paquetito, sino que hemos tenido que "urdir un plan", involucrando a otras personas (como gancho, para dar pistas -sean falsas o no-, porque sean parte del regalo como en una fiesta sorpresa), hay muchos factores a tener en cuenta.. No es solo, "¿Le gustará?", sino que todo tiene que ir sobre ruedas..

Preparando la sorpresa con antelación

En estos casos hay que tener muchas cosas en cuenta, para que todo vaya bien, y además, nada vaya mal:
Si el regalo es en un cumpleaños, el que cumple puede estar haciendo planes para celebrarlo o quedar con gente. Hay que pensar en ello si el regalo necesita de varios días, o si es "en exclusiva" (una cena en un sitio especial). Si es así, hay que intentar sutilmente que no prepare nada "y si cenamos con tu familia",o "por que no nos vamos al cine ese día tu y yo solos para variar", como pista falsa. En el peor caso, si la otra persona organiza algo, tenemos que tener un contacto en su grupo, al que contactar y decir "está organizando algo para tal día, pero avisa a la gente de que no va a salir, que ya tenemos plan.

A quién contar la sopresa.. y a quién no.

Otro factor muy a tener en cuenta: El "bocachancla", metepatas, o arruinasorpresas: aquel que, bien por las ganas de contar algo o demostrar que lo sabia, bien por despiste natural, puede meter la pata. Si el plan es complejo, cuanta menos gente lo sepa, mejor. Yo intento que no lo sepa nadie, y si es inevitable, solo una persona, y de confianza plena porque sea discreto y no meta la pata.
Solo hay un caso que esta figura puede ser beneficiosa: contarle algo falso adrede sin darle importancia (como si no fuera sorpresa, o al menos como si fuera una sorpresa poco importante), esperando que meta la pata.. Y cuente el plan falso.. Así, el "regalado" espera algo que no es, y la sorpresa será doble. Si no lo cuenta, tampoco pasa nada, porque seguirá siendo sorpresa el plan real.